La conformacion del virreinato de nueva españa



 La conformación del virreinato de         Nueva 
España…


PRIMER EXPEDICION:
 Francisco Hernández de Córdoba adinerado español buscando esclavos y nuevos lugares
tomó de cuba la linda o isla Fernandina 110 hombres, sus dos barcos y uno prestado por Diego de Velázquez gobernador de la zona para zarpar de Ajaruco y en 19 días gracias a una tormenta, no a su capacidad, desembarcaban en isla Mujeres donde apreciaron por primera vez en América las construcciones de piedra, pues en las tierras recién descubiertas solo habían apreciado chozas de paja  
SEGUNDA EXPEDICION:
la segunda expedición a tierras Mexicanas la realiza Juan de Grijalva, un pariente del gobernador Diego de Velásquez saliendo el 1 de mayo de 1518 llegando  a Cozumel, recorre la península de Yucatán llegando a puerto deseando en la laguna de Términos  Campeche, llamado a este lugar Grijalva Nueva España.

TERCERA EXPEDICION:
El 10 de febrero de 1519, zarpa Hernán Cortés con 11 navíos y mas de 500 soldados, llegando a isla Mujeres para dirigirse hasta Tenochtitlan, lugar que seria conquistado en 1521 gracias a su alianza con los tlaxcaltecas quienes junto a otras comunidades les ayudarían a vencer a los aztecas, mas que sus armas modernas, numero de soldados y estrategias militares.

Resultado de imagen para nueva españa


 
 La Nao de China
En 1521, Fernando de Magallanes, navegante portugués al servicio de España, descubrió en su famoso viaje de circunnavegación un inmenso archipiélago al que dio el nombre de San Lázaro.

Fueron éstas las dos primeras expediciones que intentarían desde la Nueva España llegar a las costas Orientales; sin embargo, y a pesar de las perspectivas de éxito ambas fracasaron por diferentes razones apenas adentradas al Océano Pacífico.

Tocó al virrey don Luis de Velasco (padre) intentar nuevamente en 1542 el temerario proyecto. Así, costeó la construcción de cuatro naves mayores, un bergantín y una goleta, que al mando de Ruy López de Villalobos se hizo a la mar partiendo desde puerto de la Navidad con 370 tripulantes a bordo.

Esta expedición logró llegar al archipiélago al que Magallanes había llamado San Lázaro y que entonces fue rebautizado con el nombre de “Filipinas”, en honor del entonces príncipe heredero.

Sin embargo, el “torna viaje” o “torna vuelta” seguía constituyendo el problema medular de tales empresas, por lo que durante algunos años el proyecto quedó suspendido para ser revisado, tanto en la Metrópoli, como en la capital del virreinato de la Nueva España; finalmente Felipe II entronizando, ordenó en 1564 al virrey de Velasco preparar una nueva armada a cuyo frente estarían don Miguel López de Legazpi y el monje Agustino Andrés de Urdaneta, quien finalmente estableció la ruta para regresar al punto de partida.

Con el éxito obtenido a partir del retorno a Acapulco del Galeón San Pedro, la nave comandada por Urdaneta, Europa y el Extremo Oriente quedarían enlazados comercialmente por México.

Manila, fundada y gobernada por López de Legazpi, se convirtió a partir de 1565 en territorio dependiente del virreinato novohispano y fue para el Asia, lo que Acapulco para la América meridional: “Ambos puertos reunían una serie de características que los transformaron, sin dudarlo, en los puntos comerciales donde circulaban las mercancías más valiosas de su tiempo”.

De la India, Ceylán, Camboya, Las Molucas, China y Japón se concentraban en Filipinas objetos valiosos de las más diversas materias primas, cuyo destino final era el mercado europeo; sin embargo, la formidable capacidad económica del poderoso virreinato español, que compartía con su homólogo peruano las primicias desembarcadas en Acapulco, poco dejaba a sus ávidos compradores en el Viejo Mundo.

Los países orientales empezaron a fabricar líneas completas de objetos destinados únicamente a la exportación, en tanto que productos agrícolas como el arroz, la pimienta, el mango… se iban introduciendo y aclimatando paulatinamente en los campos mexicanos. A su vez, Asia recibía cacao, maíz, frijol, plata y oro en lingotes, así como los “pesos fuertes” acuñados en la Casa de Moneda de México.

Debido a la guerra de Independencia, el comercio con Oriente dejó de practicarse desde el Puerto de Acapulco y se cambió al de San Blas, donde se llevaron al cabo las últimas ferias de las mercaderías provenientes de las legendarias tierras de Gran Kan. En el mes de marzo de 1815 zarpó de playas mexicanas con destino a Manila el Galeón Magallanes, cerrándose oficialmente 250 años de comercio marítimo ininterrumpido entre la Nueva España y el lejano Oriente.

Los nombres de Catharina de San Juan, aquella princesa hindú que llegara a radicarse en la ciudad de Puebla, la famosa “China Poblana”, y el de Felipe de las Casas, mejor conocido como San Felipe de Jesús, quedaron asociados para siempre con el Galeón de Manila, la Nao de China o la nave de las sedas.

Intercambio internacional de Nueva España

A pesar del peligro que representaba la piratería para los barcos españoles, el comercio a través del Atlántico comenzó a incrementarse a mediados del Siglo XVI, al descubrirse las minas de lo que hoy son los estados de Zacatecas, Guanajuato, Hidalgo y San Luis Potosí.
La plata novohispana se distribuía a través del comercio por casi todo el mundo, incluso llegaba de Filipinas a China, India y otros lugares asiáticos. Asºi como la plata estimulo el comercio internacional y fortaleció el poder de la burguesía. También provoco un alza en los precios de las mercancías lo que afecto a los sectores mas desprotegidos, sobre todo en Europa. 
Cada año la flota se llevaba la mayor parte de la plata novohispana a España, ello ocasionaba tal escasez de moneda circulante en Nueva España que, a partir la flota, las transacciones comerciales tenían que hacerse a través del crédito.
Los pequeños comerciantes se las ingeniaban para utilizar sus propias unidades de cambio, la tlacos y pilones, con las que realizaban sus operaciones comerciales cotidianas.
Con la plata Americana la corona cubría gran parte de las deudas que adquiría para solventar los gastos que le suponían los enfrentamientos bélicos con otras naciones Europeas, y compraban bienes manufacturados. 
En la segunda mitad del Siglo XVII los embarques de plata a España comenzaron a disminuir debido, entre otras causas, a que los particulares novohispanos comenzaron a reinvertir la plata en territorio Americano y a que las embarcaciones ya no regresaban a España con las cantidades de plata que solían llevar por temor a ser asaltadas por piratas. Lo cierto que es que en la segunda mitad del siglo XVII buena parte de la plata se quedaba en Nueva España, lo que favoreció una reactivación de la economía virreinal.
Imagen relacionada







Comentarios

Entradas populares de este blog

grupos sociales de Nueva España

cultura zapoteca

cultura olmeca